Te observé tanto tiempo entre cuartos llenos de barbarie con olor a cloro y humedad Te veía a través del manto grisáceo que formaba el vapor dentro de un cubo de azulejos. Y de repente, apareciste. Sujeté el sobre aquel día mi corazón se detuvo en el presentimiento te acepte antes de abrirlo encerrado en un baño de hospital con la tapa abajo Y yo, sentado sobre la tapa y el mundo entero sentado sobre mí y todos los hombres del pasado viendo por encima de mi hombro. Leí sin entender cómo me saludabas definitivamente; un lenguaje extraño de número de células habitando mi sangre. comenzando a morderme, a devorarme. Los pulmones se tomaron su tiempo Para recordar cómo respirar. Después te di la bienvenida y te abracé como una parte de mí. Entendí lo que significaba y lloramos juntos sobre esa tapa de baño. Ahora tenemos un trato que se renueva a diario con una pastilla como intermediaria: Ni tú me matas Ni yo te ignoro. Todos queremos vivir, Incluso tú… pero; ¿quién hab...