De los hombres que amé, sigo esperando mucho que estén bien que sean felices que el viento que les da en la cara ahora los haga suspirar. Porque de los hombres que amé hoy solo me queda lo que quedo y si pudiera sacarme sus fantasmas entonces dejaría de existir de ser quien soy Damos por hecho el presente recuerdo cuando decir te amo parecía eterno cuando parecía que nos iba a alcanzar para llegar al fin del mundo entendí que todo eventualmente termina pero sigo sin dejar de amar parece que el corazón es un músculo resistente y vivo y como tal quiere probarse que lo está y la mejor forma de probarlo es asirse a otro corazón y veremos como sigue esperando mientras las luces se apagan y las esquinas de mis ojos se marcan.